"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

jueves, 7 de septiembre de 2017

LA ANTIGUA ERMITA DE LA VIRGEN DEL PINO

            Con motivo de las Fiestas Patronales de este septiembre, el Exmo. Ayuntamiento publica y entrega la revista anual en la que, tradicionalmente se inserta algún artículo histórico. En el presente año tenemos que explicar nuestro desacuerdo con el dedicado a la Ermita de la Virgen del Pino, evidentemente no con su última y actual ubicación que, por motivos obvios no trataremos, pero sí con la afirmación de que la denominada “hermita arruinada” del croquis que en mayo de 1810 realiza Josef Ibañez, dentro del marco de la Guerra de la Independencia sea la ermita antigua de la patrona iliplense. Aspecto con el que no podemos estar de acuerdo, al menos hipotéticamente y sobre una serie de razones que enumeraremos; por supuesto, sobre la base  de indagaciones propias y lecturas de otros investigadores, adelantamos que no hemos encontrado ninguna ubicación exacta de la referida ermita, aunque sí bastante aproximada.
           
Croquis de 1810


SANTA MARÍA DE LAVAPIÉS

Pensamos que la advocación de la Virgen del Pino, procede de otra más antigua, la de “Santa María de Lavapiés”, como se atestigua en el testamento de Urraca Fernández, vecina de Niebla, quien el 10 de febrero de 1349 dona dos maravedíes:

E mando a las obras de las / eglesias de Santa María de Lauapiés,” (ANASAGASTI y RODRIGUEZ, 2006) (VILAPLANA, 1975).
            
           En 1396 (3 de octubre), el I conde de Niebla, Don Juan de Guzmán, otorga testamento en el que se indica:

“E mando a la hermita de San Christóual de Niebla e a Santa María de Lauapiés, que son término de la dicha villa a cada vna dellas veinte maravedís”
           

VIRGEN DEL PINO

Si damos veracidad a Fray Felipe de Santiago (1714) quien nos narra la aparición de la Virgen en un pino en julio de 1480 y que daría su nombre actual a la patrona iliplense (ALZOLA, 1991), consideramos que se produce un cambio en el nombre de la advocación de Santa María de Lavapiés por el de Virgen del Pino, debido a la mencionada aparición. Aunque hay autores que justifican el cambio de advocación a motivos estilísticos, relacionando la talla de una imagen barroca con el mismo (GONZÁLEZ y CARRASCO, 1981).
            
         Independientemente del motivo, la referencia más antigua que hemos leído en el Archivo Histórico Municipal[1] nos retrotrae a 1641:

“Que se traiga nuestra / señora del Pino (nota al margen) / En este cabildo se acordó se traiga Nuestra Señora del Pino / de su ermita a la yglesia maior desta villa y se le diga un / nouenario de misa cantadas por los temporales / y para que cuiden desto nombraron por diputados / a los dichos Gonzalo de Baldelomar y Diego / Alonso Coronel /”


  A.M.N. leg nº5 fol. 179 vº


Desde este siglo XVII ya se usa con seguridad y plenamente la advocación de Virgen del Pino.

El 10 de diciembre de 1755, al alcalde Mayor de Niebla envía una relación de los desperfectos que el terremoto de Lisboa había causado en la jurisdicción de Niebla, en la misma encontramos:

“La felicidad de no haberse experimentado en esta villa la desgracia de persona alguna ni el estrago que se ha oído de otros pueblos inmediatos, se atribuye al benigno patrocinio de la devota Imagen de Nuestra Señora del Pino, singular abogada en cuantos desconsuelos han afligido a este pueblo, que se venera en su ermita que está a distancia de medio cuarto de legua en un valle, inmediata a un arroyo que llaman Lavapiés, en cuya ermita con la casa de su santero y hospedería no se ha visto que dicho terremoto ocasione quiebra ni el más leve desconchado no siendo sus fundamentos los más fuertes”

Tomaremos como medida la legua castellana en sus dos dimensiones más “oficiales”, la del siglo XVI (1 legua = 6666,66 varas = 5572,7 metros) y la que establece en 1769 una Real Orden (1 legua = 8000 varas = 6687, 3 metros); de esta forma “medio cuarto de legua” supondría una distancia entre 700 y 840 metros aproximadamente, eso sí en un valle del Lavapiés.

Ubicación de las dos ermitas conocidas, antigua (S) y actual (N)

Si reconocemos la misma devoción bajo dos advocaciones distintas, debemos suponer igualmente que la ermita de la Virgen ha estado siempre vinculada al arroyo de Lavapiés, retirado de la ubicación junto al río Tinto que se hace en la Revista de las Fiestas. Ubicación que ha sido un continuo en la tradición romera iliplense, de hecho, las antiguas romerías de las Cruces (que acabaron siendo sustituidas por la actual de la Virgen del Pino) se realizaban a orillas del Lavapiés donde se encuentran las ruinas de una ermita que nunca llegó a terminarse, más cercana al pueblo que la actual.


Imagen del siglo XVII, tomada del muro de facebbok de Patrimonio Fotográfico y Documental Iliplense


HERMITA ARRUINADA

Si descartamos la “hermita arruinada” como la de la Virgen del Pino ¿a qué corresponden tales ruinas? Pues tal y como refiere el investigador Enrique Infante Limón en su tesis doctoral (inédita) o en su artículo sobre las consecuencias de la Guerra de la Independencia en Niebla (INFANTE, 2013), todos los indicios apuntan a que fueran los restos de la parroquial de San Lorenzo, una de las cinco collaciones que hubo en Niebla con posterioridad a su conquista por Alfonso X.

Tanto en el mencionado testamento de Urraca Fernández como en otro posterior de Inés Sánchez, de 1383, se menciona la iglesia de San Lorenzo del Arrabal, dicha cercanía al arrabal hace mucho más plausible que las ruinas fueran de dicha parroquia. En una visita arzobispal de 1685 se dice de ella que estaba de Niebla “tan distante como está el convento de San Diego de la Puerta de la Carne de Sevilla”. Mientras que Rodrigo Caro puntualizaba que se levantaba “bien lexana de la villa que hasta allí ocupava su arrabal, y se ven los fundamentos de las casas y calles” (INFANTE, 2013). Actualmente no existe el convento franciscano de San Diego, en su lugar hay una glorieta del mismo nombre que dista unos 800 metros de la Puerta de la Carne, distancia que si se acerca mucho más a la existente en el croquis entre la ermita y el casco urbano iliplense. Ruinas que fueron definitivamente destruidas por los franceses según se recoge en una visita arzobispal de 1817.

Como conclusión al presente artículo queremos puntualizar que no conocemos documentación original sobre la exacta ubicación de la ermita de la Virgen del Pino (o de Santa María de Lavapiés en su caso), quizás los documentos del AMN nos lo desvelen en un futuro, pero lo que conocemos acerca de San Lorenzo extramuros nos hacen sospechar que la “hermita arruinada” fueran los últimos restos de su parroquia.

Aprovechamos igualmente para felicitar a todos los iliplenses en sus fiestas patronales.



Pelayo Castillo Palacios
Antonio Bonilla Giles




Bibliografía:

-                   - ALZOLA GONZÁLEZ, JOSE MIGUEL. En “Revista de las Fiestas 1.991”

- ANASAGASTI VALDERRAMA, ANA MARÍA y RODRIGUEZ LIAÑEZ, L. Niebla y su tierra en la Baja Edad Media: historia y documentos  [Huelva] : Diputación de Huelva, Servicio de Publicaciones, 2006, 2 v.

-             - CARO, RODRIGO.(1634) Antigüedades y Principado de la Ilustrísima ciudad de                   Sevilla y Chorografía de su convento jurídico o antigua Cancillería. Sevilla. Capítulos             LXXXI.

-            - GONZÁLEZ GÓMEZ, JUAN MIGUEL; CARRASCO TERRIZA, MANUEL JESÚS.              Escultura Mariana onubense, Historia-Arte-Iconografía. Instituto de Estudios Onubenses.      Diputación Provincial de Huelva. 1981

      - INFANTE LIMÓN, ENRIQUE. Consecuencias de la Guerra de la Independencia en el patrimonio cultural de Niebla (Huelva). En “Laboratorio de Arte” num 25. 2013. Pp 643-647.

-              - PEÑA GUERRERO, MARÍA ANTONIA. El tiempo de los franceses. La guerra de la             Independencia en el suroeste español. Cuadernos de Almonte, núm. extraordinario I.           Almonte. 2000.

-               - VILAPLANA MONTES, MARÍA ASUNCIÓN. La colección diplomática de Santa                Clara de Moguer, 1280-1483. Universidad de Sevilla, publicaciones de la Universidad           nº 30. 1975.
-           
-                - VILLEGAS MARTIN, JUAN y MIRA TOSCANO, ANTONIO. Diario de las                           operaciones de la División del Condado de Niebla que mandó el Mariscal de Campo             D. Francisco de Copons y Navia. Edición facsímil. Universidad de Huelva. 2011.

           - AMN (Archivo Municipal de Niebla)




[1] Los legajos 3 y 4 del AMN no hemos podido aún consultarlos por motivos de conservación, es por lo que no podemos asegurar alguna referencia más antigua a la que aquí publicamos

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