"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

El blog de Pelayo Castillo Palacios

lunes, 25 de enero de 2016

DOCTOR INFANTE LIMÓN

Niebla tiene un nuevo Doctor.

No es iliplense, es palmerino, pero le ha dedicado tanto trabajo, pasión y horas a nuestro patrimonio que siente las piedras de Niebla como si se las hubiesen arrancado a él mismo.

Es el flamante Doctor Don Enrique Infante Limón, quien esta mañana en la defensa de su tesis ha obtenido un más que merecido “Sobresaliente Cum Laude”. Con su trabajo titulado “Niebla cristiana, arquitectura religiosa y urbanismo (1262-1525)”. De esta forma abre nuevas fronteras en el estudio del pasado iliplense.

Evidentemente y por razones obvias no voy a desvelar nada de lo que en una escasa media hora brillante, ha esbozado el Doctor Infante, pero quienes sí han podido leer toda la obra, el tribunal, se ha deshecho en elogios hacia la misma. ¡Enhorabuena amigo Enrique!

Nos conocimos en el año 2008, cuando se celebraron las jornadas sobre el saqueo de Niebla de 1508, apareció de la mano de su tutor, el Dr. Juan Clemente Rodríguez Estévez quien expuso sus impresiones sobre el patrimonio religioso y monumental de Niebla; hoy, el Doctor Rodríguez nos refería cómo descubrió todo un mundo lleno de posibilidades y en cuanto puso a Enrique al frente de su tesis, dio un elegante paso hacia un lado (le pido prestada su foto de ambos a nuestro emérito Carlos Irisarri).



Desde entonces hemos conectado en varias ocasiones, menos de las que me hubiesen gustado debo decir, aunque la última, ya con mi eterno compañero de investigaciones iliplenses, mi amigo Antonio Bonilla (curiosamente otro natural de fuera enamorado del pasado de Niebla); entre ambos le “robamos” a Enrique varias horas de su trabajo, estaba midiendo y revisando la Iglesia de Santa María, pero aun así tuvo la enorme amabilidad de hacernos de guía impagable del monumento; nos esbozó varias ideas de su tesis y reconozco que me hicieron cambiar gran parte de las apreciaciones que suponía más que asentadas. Desde ese momento ardía en saber cuál sería el resultado final de lo que yo denominaba una “vuelta de calcetín” a la evolución de nuestros monumentos religiosos.

Hoy ni Antonio ni yo podíamos faltar a su invitación, en Sevilla, y frente a un tribunal que por su variedad y entidad no deja de impresionar, los doctores Fátima Roldán Castro, autora entre otros de “Niebla musulmana”; Juan Luís Carriazo Rubio, experto en la Baja Edad Media y varias veces organizador de jornadas culturales directamente relacionadas con Niebla; la doctora Pilar Mogollón Cano-Cortés, de la Universidad de Extremadura; el Catedrático emérito Dr. Gonzalo Borrás Gualis, de la Universidad de Extremadura y El Catedrático Dr. D. Alfredo J. Morales Martínez, experto en Historia del Arte y en Patrimonio. Pues bien, me quedo con una de las muchas aseveraciones que se hicieron acerca de la tesis de Enrique: va a ser un referente para investigaciones posteriores.

También me gustaría remarcar lo que me comentó su tutor, el Dr. Juan Clemente Rodríguez: el estudio de Enrique puede volver a poner Niebla en el candelero investigador.

Aunque siempre hay un pero, la difusión. Una obra de esta envergadura debe ser publicada, metodológicamente y en cuanto a su contenido abre las puertas a que muchos investigadores puedan poner sus ojos en Niebla, directa o indirectamente. Sinceramente creo que para eso están las instituciones, esto es Cultura con mayúsculas y se le debe apoyar sin dudar, priorizando sobre otras actividades quizás más rentables acorto plazo y en un sentido menos científico.

En nombre de todos los que nos apasiona la historia y el patrimonio de Niebla:


¡Muchísimas gracias Enrique! Esperamos ansiosos que tus estudios vean la luz a la mayor brevedad posible.