"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

miércoles, 1 de abril de 2015

VELANDO ARMAS

Odio los discurso que comienzan “un año más…”, porque no es verdad, ningún año es igual al anterior, siempre hay matices que los diferencian y hacen únicos.

La mecánica puede ser la misma: la noche antes de mi “Miércoles Bendito”, me siento delante del ordenador cuando el silencio se adueña de la casa, nos quedamos solos el croquis con las calles y las marchas, el cuadrante de los relevos y mis sentimientos, de fondo, suavito, voy oyendo mis sones preferidos, Costaleros de Pasión, La Pasión, Judería Sevillana, Consuelo Gitano, Reo de muerte….

Ya está todo listo, horas antes me he estado peleando con los relevos porque me faltan calles y horas de procesión para poder compensar a mis valientes como se merecen, porque su felicidad es la mía, verlos disfrutar en su palo me llena de sana envidia. Aún queda ese regusto agridulce que te da la sensación de equivocarme, porque nos equivocamos, todos los años, intentando ser lo más justos posible, bien sabe Padre Jesús que lo intentamos. No se puede contentar a todos, pero ahí sale la grandeza de sus corazones, incluso pensando que su papel es injusto se fajan, y se entregan como si les fuera la vida en ello. El costalero de verdad no se da golpes en el pecho para que lo vean; los costaleros del Nazareno de Niebla golpean su morrillo con la trabajadera en el silencio de las zambranas y echan el pie adelante, con la elegancia que sólo ellos saben hacerlos.



Repaso uno a uno los nombres, todavía me sorprendo cuando creo que me he saltado el que a última hora se quedó por el camino, hermano costalero, tu empuje lo sentirán igualmente las cuatro patas, cuando aprietes los puños y los dientes desde alguna esquina de Niebla al grito de ¡“tos por iguales valientes”!, quizás el año que viene, quizás el otro, pero lo que no te van a quitar son las chicotás dadas bajo el Nazareno hasta hoy.

Este año no voy a nombraros en mi escrito, porque prefiero decíroslo desde el costero, en voz baja, para ti, para mí y para Padre Jesús; en cualquier revirá, en la más simple calle, cuando acaricie la madera y acerque mi boca a los respiraderos para susurrarte “échale cariño, valiente”.

Estas son mis armas: mis palabras; quizás mi espalda ya no pueda disfrutar de la caricia de la trabajadera, pero sí que puedo hacer salir los sentimientos con los halagos y piropos que merecen mis costaleros. Ya me bullen en la cabeza las ideas para alguna levantá, luego saldrán o no, otras se improvisan sobre la marcha. De momento las imágenes se agolpan de dos en dos: la mano y el martillo, la faja y los riñones, las zapatillas y el racheo, el costal y el sudor, los hombros y el quejío, la música y el mecer de la túnica, la mirada del Nazareno y las lágrimas, la sonrisa y el abrazo,…

Descansad chavales porque llega vuestro día grande, mañana no habrá lluvia que os lo impida, coged vuestro premio que no es otro que poder rezarle a Padre Jesús la mejor de las oraciones, hecha a compases de música, trabajo y silencio cofrade. No me queda más que daros las gracias por todo lo realizado hasta ahora, los fríos, los sufrimientos, los palos que se quedan “cojos”, los tacos que nos cambian de palo, el abandono de vuestras familias durante horas, tantas y tantas cosas que no voy a decir porque son nuestras.



¡Vámonos los tíos! ¡A romper las calles de Niebla!

2 comentarios:

  1. amigo pelyo tengo tantas cosa que decirte y agradecerte que cuando tengo ocasión de hablar contigo me quedo en blanco sólo te digo que con tanto corazon que le pones el cariño que le trasmite haces que esos pies de nuestro nazareno lo lleven con tanta elegancia por eso amigo nuestro nazareno supo a quin escojer de capataces como Sebastian Breva y Pelayo Castillo gracias por ser como soy de una nazarena henorabuena rocio garcia

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    1. Muchas gracias Rocio, es muy fácil ser capataz en Niela con los artistas que lleva Padre Jesús. Gracias igualmente por tu silencioso apoyo tras el Padre.

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