"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

martes, 15 de enero de 2013

EL PUENTE ROMANO


            Bueno, aquí estamos retomando la Historia de Niebla por donde la dejamos hace casi un año, con el casi siempre supervalorado mundo romano.

            Una vez pasado el 2012, cerramos el ciclo del 750 aniversario de la conquista de la ciudad y del reino de Niebla por Alfonso X, con un bagaje paupérrimo en cuanto a conmemoraciones por parte de nuestro consistorio; como historiador me hubiese gustado algo más de interés por nuestra Historia, pero parece ser que ni a Ayuntamiento con su supuesto Gabinete de Prensa ni a quien se beneficia del patrimonio les interesa fomentar la imagen de nuestro pueblo hacia el exterior, como diría un amigo “esto… pa pueblo está bien”. Esperaremos tener mejores gestores para el 800.

            Entremos en materia más seria, la Ilipla romana. Concretamente hablaré sobre otro de los monumentos que suelen aparecer en publicaciones más o menos serias, fotografías, internet, etc. El puente romano.



            A pesar del nombre, por desgracia el carácter romano del puente sobre el Tinto no es más que eso, un nombre. En la actualidad no se conservan estructuras claramente de factura romana, son varios los elementos que pueden hacernos creer que, al menos en origen, fue de construcción romana (o anterior):

-        -       Su ubicación. Ya se ha comentado que la razón de ser de la ciudad de Niebla, es controlar el acceso desde el mar hasta el valle medio del Guadalquivir y viceversa, control que se ejerce desde el vado del Tinto, defendido además desde las alturas. Por tanto si existe una ubicación lógica es la actual.
-       -   Elementos constructivos como el arco de medio punto de sillería, los tajamares (aguas arriba), prismas triangulares y cilindros (aguas abajo). De posible diseño romano, pero ocultos o embutidos en estructuras externas.

De esta forma tenemos un puente que ha sufrido muchas remodelaciones a lo largo del tiempo, de las que destacamos la voladura de la parte central durante la Guerra Civil, aunque también en época musulmana, durante el reinado de Carlos V, en el siglo XIX, etc.


2 comentarios:

  1. Para mí, Pelayo, es el puente más bonito del mundo, esa curva que hace, tan grande y peligrosa, y después la vista del río, con ese pequeño salto de piedras, y las aguas cobrizas, tan extrañas y mágicas... inolvidable y amadísimo.
    Besos apretaos.

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    1. La verdad es que, independientemente de sus constructores supieron elegir un sitio precioso, desde cualquiera de las alturas del pueblo, sentarse simplemente a ver pasar el agua mansamente es un lujo al alcance de pocos.
      Besos apretaos

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