"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

domingo, 2 de diciembre de 2012

ME ENCANTA MI TEMPLO LLENO... DE MÚSICA


Vengo de Niebla, del templo, de nuestra Iglesia. Allí se ha conmemorado el día de Santa Cecilia y, como no podía ser de otra forma la música se ha erigido protagonista de la celebración sabatina.
Me encanta nuestro templo, desde el punto de vista arquitectónico, es esa joya que lucimos a diario y que por tener la vista acostumbrada a su resplandor no sabemos valorarla en su justa medida, Hoy se le han añadido notas musicales que han alcanzado todos los rincones de la iglesia.
El coro de las madres, el coro de la Hdad. Del Rocío, los campanilleros y la Banda Municipal de Música. Todos juntos elevando su oración musical al Padre, anunciando a nuestros oídos este tiempo de Adviento. Son cuatro formas de hacer música tan distintas y tan complementarias; lo clásico, lo floklórico, lo tradicional, lo sencillo, todos en un mismo objetivo: hacernos sentir este Año de la Fe que comienza desde un esfuerzo común y sincrónico que nos ayudan a encontrar la plegaria desde el interior.
Estos son los pequeños lujos que nos permitimos en un pueblo, relativamente pequeño, pero con esta iglesia y con estos paisanos.
Para muestra, un botón, tomo prestada una foto del blog “Minidiálogos” y el resto lo disfrutáis directamente desde la obra de mi amigo Carlos.


2 comentarios:

  1. Qué curioso, hice un alto en mi paso por tu blog porque me llamó la atención el blog "Minidiálogos", y en él he estado emocionándome con las fotos de la iglesia. Es hermosa, es especial, tan desnuda y tan vestida, no sé explicarlo, es tan nuestra que al reencontrarla es como reencontrarse a una vieja y queridísima amiga. No sabes la suerte que tienes de poder entrar en ella cada vez que te apetece o casi, de tenerla tan cerca. Yo solo puedo volver en sueños... y al ver las fotos de la misa de Santa Cecilia he sentido hasta el olor típico de la iglesia, he recordado a mi San Walabonso, nuestro santito al que no veo desde que tenía trece años, y otra imagen que he visto que -fíjate qué cosas- yo asociaba siempre con la oración del "Señor Mío Jesucristo", ay, ha sido tan emotivo, Pelayo...
    La última vez que estuve en Niebla pasé por la iglesia y estaban apañándola para la novena, creo; habían traído ya a la Virgen del Pino y no podría explicarte lo que sentí al verla frente a mí, tras tantísimo tiempo, sencillamente que ahora, al escribírtelo, me caen unos lagrimones... que imagínate aquel día. Las mujeres que estaban allí pensarían que estaba loca o algo así, es que fueron tantos años de mi infancia, tanto pedirle a la Virgencita que aprobara tal o cual examen, tan fervorosamente... y cuando a los dos días de aquello me llamaron para trabajar en la guardería,hasta pensé: ¿habrá sido la Virgen?
    Ya sé que hay en mí una buena cantidad de superstición ingenua, pero siempre me digo: ¿quién sabe...?
    Qué discurso te he colado, eh, nieblerillo.
    Besos apretaos.

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  2. Realmente es un privilegio el templo que tenemos, además te contaré un secreto: por mi vinculación con grupos parroquiales y amistad personal con los curas de vez en cuando voy cuando está vacía y solitaria, con mi cámara de fotos, intentando capturar un rincón olvidado o por descubrir. Al final de la sesión me siento en un banco a contemplar esa joya arquitectónica y a rezar, a mi manera, pero supongo que a rezar: al Crucificado, al Nazareno, a la Virgen de los Dolores, a nuestra patrona, o incluso a nuestro paisano cuando está en el templo.
    ¿Superstición ingenua? puede ser, pero es un sentimiento de bienestar que no merece la pena cuestionarse si es cierto o no, simplemente necesitamos ese cariño de la Virgen, de Jesús o de Dios y lo cogemos sin más.
    Besos niebleros y apretaos, Jana

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