"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

martes, 31 de julio de 2012

PARTE IV, SI NO SALGO EN LA FOTO NO HE ESTADO



            Por desgracia, siempre hay un día que acabas mosqueado, hoy ha tocado, por este motivo me saltaré el orden establecido para hablaros de una actitud borreguil donde las haya.

            Os pongo en antecedentes. Como comenté en la anterior entrada hoy tocaba Vaticano; la visita guiada en español a los Museos Vaticanos ha sido la más cara del viaje (los cinco unos 166 euros) pero no es esta mi queja ya que me ha parecido excepcional, sinceramente creo que en las cuatro horas que ha durado he aprendido más sobre la historia del arte que en todos los años que la he estudiado (especialmente el Renacimiento y el Barroco). Por cierto, la Basílica de San Pedro, al igual que la visita a la cripta donde están enterrados muchos Papas sigue siendo gratuita (todas las iglesias de Roma lo son).

            Como es lógico nos recibe nuestra guía, Alejandra, una italiana, guía oficial del Vaticano, probablemente historiadora del arte, enamorada de su trabajo y de lo que enseña (eso se nota, para alguien como yo que llevo años enseñando mi pueblo con la misma ilusión), su forma de explicar no era para nada ni automatizada ni fría, todo lo contrario, sus ojos y cara brillaban cuando hablaba de las obras de arte, especialmente de Miguel Ángel y de Rafael Sanzio (de ahí he sacado que era historiadora del arte). Otro dato que me ha hecho pensar que le gusta lo que hace es que la visita se ha alargado más de una hora, porque si hacía falta dejaba pasar a los grupos que disparaban las cámaras de fotos a la vez que andaban, mientras entretenía a los niños con juegos o trucos relacionados con las obras de arte (pensad que mi hijo Gonzalo tiene 6 años y no se ha quejado ni una sola vez), en definitiva, no miento si digo que es la mejor quía que recuerde en todos los sitios en los que he estado.

            Pero ¿dónde está el cabreo?, os preguntaréis. El la charla inicial una de las cosas sobre las que más incidió era en el especial respeto que requiere la Capilla Sixtina, es un lugar especial de culto que, nos avisó, hay que visitarlo en silencio y no se pueden hacer fotografías; de hecho su explicación nos la dio sentados en un pasillo y con una pantalla interactiva (probablemente la media hora más intensa de la visita, y en la que más he aprendido). La sorpresa supina llega con el momento de ver la Capilla Sixtina, era el lugar más tumultuoso, ruidoso, falto de respeto e incómodo que podía imaginar: personas charlando, gritando, durmiendo en los sillones que hay para sentarse, todos los flashes que no había visto hasta ahora salieron a relucir, de todas las nacionalidades, incluidos los españoles de nuestro grupo. Verle la cara a Alejandra era todo un poema, verdaderamente cada fogonazo de cámara era una puñalada que le daban, incluso se paró ha hablar con un compañero guía y (en italiano) se lamentaba porque los policías que había allí no hacían nada, yo conté al menos 5, pero su única preocupación parece ser que era no ver hombros o rodillas descubiertas. A los pocos que alucinábamos como ella, nos explicó en voz baja que cada flash es el equivalente de un día de exposición al sol para los frescos de las paredes y techos, luego confesó que están estudiando suspender las visitas a partir del año que viene.

            Es un mal que nos aqueja a todos, queremos demostrar que hemos estado más que disfrutar de lo que hemos visto; sinceramente no tiene lógica, ves a la gente sacando fotos imposibles a escondidas para obtener un testimonio de mala calidad de que “yo estuve allí” –pero, ¿dónde?- “no sé en un sitio que sale en los libros y donde la gente hacía muchas fotografías”.
            Como turista he sentido vergüenza ajena, por el comportamiento de aquellos que no piensan en que están dañando un bien para todos, especialmente para los que vienen detrás, no ya sólo porque los frescos se dañen, sino porque la solución será no poder visitarlos.

            Por este motivo  os colgaré una fotografía de los millones que hay en internet y que son mil veces mejores de la que yo podría hacer con mi cámara, he elegido El Juicio Final a modo de premonición.

Al menos me queda el consuelo de que he podido disfrutar de toda la belleza de Miguel Ángel, cabreado, pero feliz.


PARTE III, BIENVENIDOS A LA ANTIGUEDAD.


Viernes 27 y toca día de transición, que no descanso, es decir, dedicarte a pasear por las calles sin concertar ni planificar visitas “oficiales”. Son los días en los que sueles descubrir cosas que te llaman la atención por cotidianas y particulares de la ciudad que visitas, luego os contaré alguna de ellas.
Como nos pilla cerca de casa (que por cierto está a escasos 200 ms. Del Coliseo), nos acercamos a San Juan de Letrán, otra de las partes del estado Vaticano dispersadas por Roma, además aquí a principios del siglo XX fue precisamente donde se creó el país más pequeño del mundo. De nuevo las dimensiones se escapan de lo que consideramos normalmente grande, que fuese residencia de Papas durante siglos se nota igualmente, por cierto, para todos aquellos que continuamente usáis el argumento económico, la entrada es gratuita (al igual que Sta. Mª Maggiore y San Pablo extramuros, las otras grandes basílicas romanas vaticanas). Por cierto, y este consejo sí que viene en todas las guías, el decoro es importante en los templos de Roma, los shorts, minifaldas y camisetas de tirantes se deben cubrir con algún tipo de prenda (aconsejable para las mujeres llevar algo en la mochila/bolso, aunque también he visto hombres con la prenda que facilitan en la entrada a modo de falda).

Por la tarde ya ni con visitas, tan sólo pasear, y pian piano acabamos llegando a la plaza más bonita de las que he visto hasta ahora, Piazza Navona, con un ambiente bohemio, lleno de vendedores de cuadros, alargada y sin tráfico, rodeada de cafés que invitan a una cena o un capuchino, realmente es popular y bella. Rodeada de edificios que parecen sacados de La Dolce Vita, de paredes pastel y ventanas de madera, muy romanos… Por supuesto adornada con sus tres fuentes que te llevan a la central, una obra maestra.

Sábado 28 y lo que nos lleva al título. BIENVENIDOS A LA ANTIGÜEDAD.
Reconozco que hasta este año no había leído ni escuchado hablar de Ostia Antica. En una definición que no le hace mérito diría que es una “Pompeya para quien no quiere gastarse mucho ni perder 6 horas de viaje desde Roma”. Pero poco imaginaba yo lo que me iba a encontrar.
Decir que es absolutamente necesaria es poco. A media hora de tren de Roma, por 3 euros ida y vuelta, más 8 de entrada os encontráis con lo que fue la antigua ciudad de Ostia, o lo que es lo mismo el puerto marítimo de Roma que llegó a tener 100.000 habitantes. Su estado de conservación no es el mismo que Pompeya o Herculano, es obvio, pero es ¡una ciudad completa!, desde las necrópolis de entrada a lo largo de la calzada que la unía con la capital del imperio. Las excavaciones se sitúan básicamente a ambos lados del Decumanus Maximus, es decir, de la calle principal que la cruza de este a oeste, de una longitud superior a 1,5 kms. podemos encontrar murallas, termas, teatro, templos, el foro, la basílica, molinos de harina, viviendas de todo tipo, puerto, etc. etc. etc. En definitiva una ciudad que en una mañana de paseo no tuve tiempo de completar (tampoco podía machacar a mi familia, pero por mí seguiría allí alucinando un par de días). Como curiosidad os dejo una foto de una taberna, lástima que no estuviese en funcionamiento aún porque con el calor por una cervecita fría hubiese pagado unos buenos sestercios.


Por la tarde-noche fuimos al barrio mas popular de Roma, el Trastévere, atravesando el río por primera vez y aparte de perdernos por sus callejuelas encontramos uno de esos detalles de los que os hablé, tres pequeños adoquines del suelo que están dedicados en el barrio judío a tres muchachas jóvenes que deportaron los nazis a Auschwitz y que verdaderamente nos golpeó dentro, como dije, pequeños pero bonitos detalles especiales de cada ciudad.


Bueno, os dejo que mañana tenemos visita concertada en el Vaticano y no podemos perder la hora… ya os cuento.

sábado, 28 de julio de 2012

PARTE II, UN AGUA DE NARICES, LA BOMBONIERA DE STENDHAL Y LA FAMILIA DE ALESSIO



Evidentemente recoger todo lo sucedido en estos dos días necesitaba de un título largo como este.
Empezaremos con un nuevo consejo, de esos que no aparecen en las guías normalitas. Que el agua es un bien escaso y necesario no es nada nuevo, que en el mes de agosto en Roma es motivo de supervivencia lo atestiguan las miles de botellas que cuelgan de las mochilas de los turistas; pero lo que no todo el mundo sabe es que no es obligatorio pagar 3 euros por una botella del preciado elemento fría. Existen muchas (muchísimas diría yo) fuentes por las calles de Roma que no paran de manar agua, los paisanos las llaman “i nasoni” (los narizotas o narigudos) debido a la forma del grifo, un simple tubo curvo de metal que mana y mana constantemente una agua entre fría y fresca que tiene la virtud de quitar la sed ¿habéis bebido alguna vez y al momento volvéis a tener sed? pues eso no pasa aquí, además parece ser que casi todas se nutren de fuentes y antiguos acueductos romanos y/o medievales que non han cesado de abastecer la ciudad imperial desde hace siglos, es decir vienen directamente desde los manantiales originales, un lujo vamos, tanto por lo saludable como por lo económico.
 un nasone

Otro día romano y a las 10 de la mañana nuestras expectativas por visitar el Coliseo se van al garete, la cola para entrar hace que o te dedicas a esperar bajo el sol 3 ó 4 horas, o dedicas la mañana a otra cosa. La segunda opción nos lleva al Campidoglio, monumento a Vittorio Enmanuelle, Circo Máximo, Santa María in Cosmedín; me detendré un poco en esta iglesia, por motivos tópicos, nos había llevado allí el poder meter la mano en la “Bocca della veritá” (otra de las fotos obligatorias en Roma), es una antigua alcantarilla medieval que cuenta la leyenda está colocada en la pared exterior de la citada iglesia para que las personas introduzcan la mano en el hueco central, de manera que los mentirosos son mordidos por la boca de la figura representada. Una vez más una cola inacabable en la que dominan los asiáticos (supongo que no sólo japoneses, porque es imposible que haya tantos, eso o han cerrado por vacaciones el país); en parte para no perder tiempo, en parte para evitar perder mi mano, entro en la iglesia donde, al contrario de la puerta estábamos no más de diez personas, sorprendente y una maravilla donde se celebra el culto ortodoxo griego, esto era lo que me sorprendía, somos capaces de esperar una o dos horas para hacernos una fotografía y, sin embargo, apenas dos metros más allá está la puerta de un templo precioso y distinto a todo lo que estamos acostumbrados, son los inconvenientes del “borreguismo turístico” en el que acabamos cayendo por la globalización de los medios.
La mañana termina en un monumento que para mí, simboliza más la grandeza de Roma que el propio Coliseo, si bien éste último es el referente de la ciudad y por ende del Imperio, las Termas de Caracalla, despliegan unas dimensiones tan impresionantes (aún estando descubiertas sólo en parte) que realmente dan idea de la monumentalidad e importancia de la ciudad eterna, es cierto que hay que realizar un esfuerzo imaginativo para ubicar cada dependencia en su lugar y en su correcta proporción, con salones de cientos de metros cuadrados que eran piscinas enormes pavimentadas de magníficos mosaicos, como diría Jesulín, en dos palabras Im-presionante, bromas aparte, pensar en ese complejo a pleno funcionamiento es   verdaderamente faraónico.

 esta es una piscina de las "pequeñas"

TERCER DÍA. FIRENZE
Cuando estudiaba italiano todos los lectores-as que venían a la escuela, acababan reconociendo lo mismo, “es la ciudad más bonita de Italia”. Tras una animada conversación con una compañera de viaje italiana en el tren me acaba confesando que los italianos la llaman “la bomboniera”. Quizás llegar al nivel de impacto que Stendhal llegó en su visita puede ser exagerado, pero en un resumen cortísimo diría que es asequiblemente pequeña, peatonal, limpia, tranquila, bellísima, imprescindible. En verdad es una caja llena de bombones que se deben paladear uno a uno, il Duomo, la Piazza della Signoría, Gli Ufizzi (sólo por fuera, entrar en los museos llevaría otro día), el Arno y su Ponte Vecchio, la Santa Croce y por último Santa María Novella.
No puedo evitar hablaros de dos de las iglesias, la Santa Croce, por su valor arquitectónico y especialmente por el personal, en el sentido de poder estar ante la tumba de personajes famosísimos, especialmente uno que siempre me ha parecido el más grande genio de los artistas Miguel Angel Buonarotti. En un bellísimo edifico en su conjunto destacan por su valor individual las tumbas de muchos personajes que contribuyeron a que pudiésemos entender mejor el arte de la pintura, escultura, literatura, música, incluso ciencia (el propio Galileo está enterrado en la Santa Croce). Santa María Novella nos dio la oportunidad de escuchar misa en italiano, creyentes o no, el mero hecho de compartir esos sentimientos con distintas palabras y el lugares distantes es una experiencia especial cuando menos.

 La tumba de Miguel Angel

Tras nuestra jornada florentina, regresamos cansados y con pocas ganas de cocinar, así que volvimos a Pizzaforum, aquel lugar del que os hablé el primer día, mi hijo Pelayo tenía claro que pediría un plato de los spaghetti all’amatriciana y Gonzalo se desvivía por una pizza “con muchos quesos”. ¿Recordáis lo que os conté sobre los vecinos de bloque, de barrio? Pues lo mismo ocurre con este bonito (y relativamente económico) que nos recomendaron. De entrada nos atiende la misma persona, que además de simpático resultó ser el hijo del dueño, de ahora en adelante “il nostro amico Alessio”, se permite aconsejarnos en la comida y en la bebida, con el postre y los entrantes  nos trae lo que quiere (acertando de pleno debo decir). Cuando termina la cena estamos prácticamente solos ya que los italianos suelen comer antes y realmente comienza la velada familiar, solamente os diré que estuvimos más de una hora sentados a la mesa con Alessio y su padre, el propietario, hablando de Huelva, de sus jamones pata negra, sus fragolas (fresas), sus playas, de Niebla y sus murallas, que evidentemente buscamos en internet para que las contemplasen; a cambio supimos que eran sicilianos y por tanto del sur, como nosotros, igualmente vimos fotos de su isla, su ciudad, y lo que es más importante, sus postres, de hecho para el domingo hemos quedado a cenar de nuevo ya que nos han prometido un par de postres típicos sicilianos. Imaginad todo esta conversación con un vaso de limoncello que hace personalmente una amiga de la familia (si Stendhal lo hubiese probado no sale vivo de Italia). Amigo Carlos, después de esta cena y las que vendrán voy a tener que pedir hora para confesarme, porque aún estoy dudando que no sea un pecado.

El pecado la comida, la cerveza, para sobrevivir

Bueno, os dejo por lo pronto, ya que el ladrillo se me va de las manos, pero no os escapareis, que ya tengo preparadas dos hojas de libreta de apuntes de los respectivos últimos días.                                                                                       

martes, 24 de julio de 2012

ROMA CAPOCCIA, PARTE I


Bueno, ya sabéis que no se decir no a un amigo, y al final me veo en unos berenjenales de aúpa. A petición de Carlos os haré una crónica a mi modo del viaje a Roma que actualmente estamos haciendo.
Antes de nada y como dicen en las películas americanas de serie “B”, “Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia”, probablemente os llenaré de consejos que sean incorrectos o que no os sirvan para nada, pero tened en cuenta que lo hago desde mi sencilla opinión y con la mejor intención del mundo. Si algo de esta perorata que os espera os sirve, me alegraré enormemente, en caso contrario, sólo tenéis que esperar hasta el día 2 que acabe el chaparrón.
Utilizando un chascarrillo que siempre me ha gustado empezaré por mi máxima favorita: Como decía Jack el destripador: vamos por partes. El viaje en avión ya mereció la pena, si tenéis niños pequeños, como es el caso de mi hijo Gonzalo, no podéis perder la ocasión de sentaros junto a ellos y mirarle a la cara durante su primer vuelo, el despegue, la tierra, las nubes, las islas, el mar, el aterrizaje, ya merecen la pena haber pagado por todo el viaje.
Pero para tener una jornada de contrastes, lo primero que nos recibe en Roma es la lluvia, sí tal y como suena, salimos de Sevilla con un calor propio de julio y llegamos a Italia lloviendo a mares, en este sentido tampoco los romanos son diferentes a nosotros, cuando caen dos gotas, la ciudad se llena de atascos y paraguas (bueno, en el tráfico sí son un poco distintos pero luego os cuento). No puede por menos que acordarme de una canción de Antonello Venditti, Roma Capoccia, que en uno de sus versos dice “quanto sei bella Roma, cuando piove” (Qué bonita eres Roma, cuando llueve). Así que la he utilizado para titular esta primera entrada.
Este primer día se llega tan cansado que tan sólo quieres cenar algo e irte a la cama, bueno también da tiempo para comprobar que el wi-fi funciona y que algún amigo te ha “vendido una moto” como las vespas que circulan por aquí esquivando coches y peatones.
Sobre el alojamiento irá mi primer consejo. Por razones principalmente económicas suelo alquilar apartamentos en mis viajes (con cinco de familia o tienes pasta larga o no puedes), pero además posee ventajas adicionales. La primera es que verdaderamente puedes llegar a sentir como viven los romanos, en este caso, cruzarte por la escalera con tus nuevos vecinos y que te saluden sonriendo con un “Buon giorno”, para luego indicarte que dos calles más abajo hay un puesto de fruta y verdura que te saldrá más barata que en el super del barrio, si a eso le incluyes que el puesto lo regenta una familia simpatiquísima que te da a probar todo antes de vendértelo y que te aconseja sobre lo que está más o menos maduro, miel sobre hojuelas.
 El recibidor de nuestra nueva casa

Otro consejo de vecinos, los habitantes de una ciudad no suelen tener comisiones por mandarte a un restaurante u otro, de esta forma, la primera noche descubrimos un pizzaforum que colmó todas nuestras aspiraciones, no os podéis perder las pizzas romanas (más finas que las napolitanas), así como los spaghetti all’amatriciana, plato típico de Roma y que con una buena cerveza repone totalmente tus maltrechas fuerzas.
La primera mañana toca hacer las compras, más trabajo, pero también más economía y cercanía a la gente del barrio, organizarlo todo y después de comer las primeras visitas turísticas. Hoy segundo día de lluvia, pero sin la suficiente fuerza como para acobardarnos.
Ya os adelanté algo sobre el tráfico en Roma, creo que aquí las rayas del suelo que nosotros llamamos “pasos de peatones” sirven para marcar el lugar donde acelerar y acojonar a los turistas, con deciros que los conductores que más cerca nos pasaron fueron cuatro monjas de blanco en un Fiat justo delante del semáforo de Santa María la Mayor, también es cierto que la diferencia entre el romano y el turista está no sólo en la ausencia de cámara fotográfica sino en la habilidad del nativo para cruzar por donde le apetece recortando coches como si fueran vaquillas, todo esto debe ser normal porque nadie pone cara de susto ni se insulta.
Hoy, entre otras, también ha tocado la Fontana di Trevi, una maravilla de fuente, la verdad, y no porque lo diga yo, sino porque te tienes que pelear con cientos de turistas (no exagero) para poder acercarte al borde y lanzar una moneda ¿hay quien pague más por unos codazos? Pero no todo es tan negativo, la plaza está llena de heladerías (y aquí me paro para hacer una reverencia) ¡qué helados!; siempre he sido un forofo de los helados y los pasteles, y cuando quiero valorar no me voy a sabores distintos o cosas raras: uno de chocolate, sencillo y común, pero que te da la posibilidad de comparar; si nosotros lo trajimos desde América, estos italianos al enfriarlo han hecho maravillas del paladar. Sin duda imprescindibles en Italia.
 Fontana di Trevi

Un largo paseo de vuelta, desde el autobús no se ve bien la ciudad, desde el Metro ni bien ni mal, simplemente no se ve y a descansar para mañana recomenzar el viaje y la crónica.
Por cierto, para datos, historias y visitas guiadas usad internet, lo mío son consejos de pueblo, útiles y sencillos.


miércoles, 18 de julio de 2012

NIEBLA ¿LA CIUDAD DE LA PÓLVORA?


Seguimos rompiendo tópicos.
Ya conocéis mis precedentes, cuando tengo que escribir sobre algo que es distinto a lo que conocemos, que rompe las reglas establecidas, o que se ha tenido por cierto desde siempre, no me corto. Multitud de veces, y ahora una vez más, lo he dicho, una cosa es la leyenda, la tradición popular, la “historia de andar por casa” y otra muy distinta es la Historia, con mayúsculas. Ésta última exige un estudio concienzudo y lo más exhaustivo posible.
No hace demasiado, cuando se inauguró la estatua de Ibn-Mahfuz en la plaza de la Feria, me correspondió el honor de hacer una introducción histórica, incluso todavía creía firmemente en la utilización de la pólvora en Niebla por parte de los musulmanes que la defendían. Hoy, por suerte o por desgracia no es así, múltiples lecturas, búsquedas en internet, consulta de documentos antiguos, etc. etc. me hacen creer lo mismo que opinan los grandes medievalistas españoles actuales:
NO ESTÁ DOCUMENTADO EL USO DE LA PÓLVORA EN EL SITIO DE NIEBLA EN 1262.
Os pongo la transcripción de parte de la Crónica de Alfonso X, que ya fue referida en entradas anteriores y que como se sabe fue escrita 100 años después de los hechos, por parte de Alfonso XI:
E porque el Algarbe tenían todo los moros, e la cabeça desto era Niebla, de que era estonçes señor un moro que dezían Abén Mafod, el rey mando llamar a los (ricos)  omnes de su reyno e a todos los fijosdalgo et los de los conçejos, e sacó hueste e fizo çercar la villa de Niebla. E desque y llegó mandó asentar los reales e pusyéronles muchos engennos commo quier que en algund tiempo la villa era muy fortalezida e bien çercada de buen muro e de buenas torres e labradas todas de piedra. Et otrosy estaua y este dicho rey Abén Mafod que esta villa tenía bien basteçida de muchas buenas viandas e de muchas buenas gentes. Et el rey (Don Alfonso) por todo esto ouo de morar en aquella çerca luengo tiempo, dando gran acuçia en los engenios e con muchas peleas que los suyos avían con ellos.
Tradicionalmente se ha querido ver en los engennos los traducidos como ingenios y que se suponían eran los primitivos cañones/morteros/trabucos/ o cualquier otra arma de fuego. Incluso cuando se comienza a dudar del uso de la pólvora en Niebla se plantea como un uso disuasorio y no balístico, es decir, se emplea para asustar y no para disparar proyectiles. Hoy parece más plausible que los ingenios fuesen los elementos que se usaban para asaltar ciudades amuralladas y fortalezas, es decir Trebuchets, catapultas, balistas, torres de asedio, etc., pero que lo más que lanzaban eran piedras más o menos redondeadas o bolaños de los que sí quedan vestigios numerosos en Niebla.


 BALISTA

BASTIDA O TORRE DE ASEDIO

TREBUCHET 


 bolaños

            Ahora bien, ¿cuál es la primera documentación de la pólvora como arma de asedio y defensa?, todo parece indicar que fue el cerco de Algeciras por parte de Alfonso XI y que acaba cayendo en marzo de 1344, es decir, 80 años después del sitio iliplense. Igualmente os dejo la transcripción del referido sitio por parte de Alfonso XI:
Et otrosí muchas pellas de fierro que les lanzaban con truenos, de que los omes habían muy grand espanto, ca en cualquier miembro del ome que diese, levábalo a cercén, como si ge lo cortasen con cochiello: et quanto quiera poco que ome fuese ferido dellas, luego era muerto, et non avía cerugía ninguna que le podiese aprovechar: lo uno porque venía ardiendo como fuego, et lo otro porque los polvos con que la lanzaban eran de tal natura, que cualquier llaga que ficiesen, luego era el ome muerto; et venía tan recia, que pasaba a un ome con todas sus armas.


 Sitio de Algeciras


            Es evidente que las pellas de fierro (bolas de hierro) sí son claramente proyectiles artilleros, unidas al fuego nos dan una clara alusión al uso de la pólvora.
            Os pongo también un extracto del maravilloso libro de CARRIAZO y CUENCA Huelva, tierra de castillos. En el párrafo vemos claramente ilustrado el proceso de toma de una ciudad, simbolizado por su castillo, es muy probable que algo así se produjese en 1262 entre Alfonso X e Ibn-Mahfuz:
La caída de Niebla en manos cristianas provocó la inmediata rendición de otras poblaciones dependientes de la capital. Algunas de ellas –Gibraleón y Saltés, por ejemplo- tenían castillos o alcazabas. Desde luego, si algo queda claro en los textos y documentos de la época es la total identificación entre territorio y fortaleza (Carriazo, 2002a). Una vez conquistada, la fortificación simboliza el dominio sobre la tierra y los hombres. La toma de posesión de estas fortalezas se escenificada mediante unos gestos y elementos visuales que hacían evidente su significado, superando sin problemas las diferencias lingüísticas entre los defensores. Se entregaba la llave y la vara de la justicia al nuevo dueño. Éste entraba con sus soldados y los colocaba en los muros y adarves. La puerta se cerraba y se volvía a abrir. Si la fortaleza tenía un nuevo señor, la localidad y sus gentes también
CARRIAZO Y CUENCA.
            Siento haber desilusionado a algún lector, pero la Historia es como es y no como nosotros queremos que sea. También debo confesar que el famoso título de Niebla “Ciudad de la pólvora” nunca me terminó de gustar, primero porque su acuñación hace apenas 20 años respondió más a una campaña política que a una labor de investigación histórica seria, segundo porque limita una historia de más de 3000 años a un hecho concreto y puntual. Niebla no es sólo la ciudad de la pólvora, tiene una de las murallas más antiguas del occidente andaluz, oppidum romano desde el que se controlaba una importante porción de territorio de la Bética, fue capital de un reino de Taifa de dimensiones considerables y también cabecera de un condado que hoy se quieren atribuir otros. En definitiva tenemos motivos más que suficientes para sentirnos orgullosos de todo nuestro pasado, no sólo de un hecho cuando menos oscuro en el tiempo. 

sábado, 14 de julio de 2012

CON UN PAR...


Ni se, ni me importa si llevan razón o no… hay quien dice que sus reivindicaciones no son justas… otros dicen que no son productivos, que nos cuestan dinero… que son violentos… muchos sienten simpatía por esos trabajadores con las caras negras que van andando hasta Madrid… han sido ninguneados por políticuchos  que lo más cerca del sudor que han estado es cuando le regalan una camiseta de fútbol con su nombre.
Siempre habéis sido la mecha de un barril que nunca llegaba a explotar porque la pólvora estaba mojada… pero a pesar de todo me dais envidia, me gustaría tener los arrestos de un minero, de Asturias, de León, de Aragón, de Andalucía… de España. Con motivos o sin ellos ¡Con un par!


lunes, 2 de julio de 2012

QUESTO È CALCIO, NON BISCOTTO!


Cari amici italiani:
QUERIDOS AMIGOS ITALIANOS:
Siccome ho visto que non avete chiaro il significato di alcune parole vorrei darvi una piccola spiegazione.
DEBIDO A QUE NO TENEIS CLARO EL SIGNIFICADO DE ALGUNAS PALABRAS, ME GUSTARÍA DAROS UNA PEQUEÑA EXPLICACIÓN.
In Spagna un biscotto si mangia alla matina, per fare colazione, oppure la será, con la merenda. Senz’altro questo è un biscotto:
EN ESPAÑA UN BIZCOCHO SE COME POR LA MAÑANA, PARA DESAYUNAR, O POR LA TARDE, PARA MERENDAR. SIN DUDA ESTO ES UN BIZCOCHO.




Invece, quest’altro è la MIGLIORE SQUADRA D’EUROPA – DEL MONDO- D’EUROPA. Avete capito?
SIN EMBARGO, ESTO OTRO ES EL MEJOR EQUIPO DE EUROPA – DEL MUNDO – DE EUROPA. ¿LO PILLAIS?


Creo que este verano, cuando vaya a Roma, tendré motivos más que suficientes para sentirme orgulloso de mi país.