"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

sábado, 10 de septiembre de 2011

CERRANDO LA JMJ

            Esta mañana hemos tenido una reunión en el seminario con el Obispo de Huelva D. José Vilaplana, el motivo de la misma era juntar a las personas que han participado en la organización y acogida de jóvenes en nuestra diócesis peregrinos a la JMJ de Madrid.
            Personalmente ha sido un placer volver a reunirme con casi todos los paisanos que participaron: familias de acogida, representantes de Hermandades, párroco…
            Sinceramente creo que se han sentado unas bases de trabajo en común que, si se cuidan, pueden ser muy beneficiosas para nuestro pueblo; como dijo D. José en su agradecimiento “muchas veces, somos vecinos, convivimos juntos, pero no nos conocemos”.
            A pesar de las voces discordantes que se han podido oír por nuestro pueblo, fundamentalmente basadas en el desconocimiento de la situación real del trabajo realizado para acoger a 10 personas dominicanas, quisiera exponer mi experiencia, tal y como otros lo han hecho esta mañana en el seminario.
            La JMJ ha supuesto para Niebla lo que yo defino ”las dos Haches”. Hache de hospitalidad, porque 10 familias iliplenses han acogido en sus casas a personas de las que no tenían referencias algunas, abriéndoles las puertas de sus hogares y de sus corazones, me consta que los lazos de amistad surgidos no se desatarán fácilmente. Hache de hermandad, porque por primera vez desde hace años las tres hermandades iliplenses han trabajado por y para un proyecto común y único, demostrando que si las personas quieren pueden navegar en la misma dirección.
            Gracias a todos, compañeros de aventura, por haberos conocido en la proximidad.


2 comentarios:

  1. Me contaron algo de esas muchachas dominicanas cuando estuve en Niebla; estoy de acuerdo contigo, las dos haches son importantísimas, es lo que hace falta en el mundo, y lo digo ya dejando aparte colores, ideas o religiones. Simplemente porque todos debemos ser hermanos.
    Un beso.

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  2. Como le dije al obispo "si 10 personas han conseguido esta revolución en un pueblo de 4000 habitantes, los 2 millones de Madrid ¿qué no habrán hecho en toda España?" Particularmente para mí han sido una ayuda en momentos complicados y todo el trabajo y sacrificio ha merecido más que la pena.

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