"STAT ROSA PRISTINA NOMINE, NOMINA NUDA TENEMUS"

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El blog de Pelayo Castillo Palacios

domingo, 21 de marzo de 2021

CONCHITA "LA MAESTRA"

 

Concepción Gómez Ortega, o como se la conoció y recuerda en Niebla, Conchita “La minera” o “La Maestra”. Es un personaje crucial en la educación de muchos iliplenses durante más de la mitad del pasado siglo XX. Vivió y trabajó en Niebla desde sus 18 años cumplidos hasta 1977, año en que falleció.

Hoy no queda ni siquiera una inscripción en la tumba donde está enterrada junto a su hermana, lo que nos parece a todas luces injusto, aunque existe una placita que luce su nombre, el lugar donde vivió sus últimos años, conocemos la volubilidad de los gobernantes para cambiar nominaciones con criterios pasajeros y a su antojo.

Desde nuestro grupo de trabajo centrado en todo el Patrimonio iliplense, no podíamos dejar pasar la oportunidad de comenzar a recuperar el papel de conchita como abanderada de muchas mujeres niebleras que han forjado nuestra actual idiosincrasia.

Agradecemos a su sobrino bisnieto este “aperitivo” que nos ha regalado y que esperamos sea el inicio de futuras entrevistas e informaciones suplementarias al trabajo que Salvador lleva realizando desde hace meses. Millones de gracias amigo Salva, ayer nos hiciste pasar una inmejorable velada.

Aprovechamos para pediros a aquellos que tuvisteis el privilegio de conocer directamente o a través de vuestros familiares que nos aportéis las vivencias, anécdotas, datos o cualquier cosa que pueda enriquecer la investigación de Salva. Utilizad cualquier vía que podáis (emails, whatsups, llamadas, entrevistas personales, etc.)

Gracias de antemano desde el equipo de “Niebla, Historia, documentos y patrimonio”

Os dejamos el video que está en nuestro canal de Youtube para que lo disfrutéis.

Pelayo Castillo Palacios, Antonio Bonilla Giles y Sebastián Breva Ramírez.




martes, 12 de enero de 2021

4ª SESIÓN DE VIDEOCONFERENCIAS. TARTESOS. Monográfico: LA NAVIDAD EN AL-ANDALUS

 


    

Pasito a pasito vamos avanzando en la Historia de Niebla. En esta cuarta sesión tocaba un tema bastante conflictivo, el Tartesos mítico, real, arqueológico, literario… y todos los calificativos que queráis ponerle. Cierto que es un problema muy complejo, pero intentamos esbozar al menos las teorías que nosotros consideramos más importantes.

Evidentemente y como centro de nuestras publicaciones nos remitimos a la época tartésica de Niebla (siglos VIII-VI a.C.) en la que nuestra población ya era un núcleo urbano consolidado y de importancia relevante en el trasiego de minerales que tanta fama dio a esta parte del Mediterrano occidental en los posteriores mundos clásicos.

Vimos las distintas excavaciones de las que nos constan restos y estratos correspondientes a esta época.

Volvimos a hablar de la superposición de murallas y por tanto de ciudades iliplenses de distintas épocas.

Por último pudimos también saber, a través de los restos, sobre los pueblos mediterráneos que directamente o vía comercial dejaron impronta en la Niebla protohistórica: fenicios, griegos, incluso escarabeos egipcios.

escarabeo egipcio de Niebla. Museo de Huelva. foto Pelayo Castillo

La tumba principesca del Palmarón y el muro de Droop centraron gran parte del discurso como elementos emblemáticos de la importancia de Niebla.


anilllo de oro de temática griega en contrado en la Puerta de Sevilla. foto Museo de Huelva

Para finalizar, y a petición de Juana María, nuestra iliplense afincada en Bélgica, leímos algunos textos andalusíes acerca de la celebración de la Navidad por parte de los cristianos que vivían en al-Andalus; cómo lo festejaban y de qué forma influenciaba en sus vecinos musulmanes.

En definitiva, todo un placer reunirnos de nuevo acerca de nuestro objetivo común: NIEBLA. Mientras vosotros estéis ahí nosotros seguiremos trabajando para contentaros.

Gracias y cuidaos mucho.

Pelayo Castillo Palacios.

Antonio Bonilla Giles

Sebastián Breva Ramírez.

lunes, 7 de diciembre de 2020

3ª SESIÓN DE VIDEOCONFERENCIAS, PREHISTORIA Y COMIENZO DE LA PROTOHISTORIA (I PARTE)

 

La tercera sesión estaba preparada para dar una de cal y otra de arena, o lo que es lo mismo, una decepción (la de la pólvora) y una alegría (nuestra ciudad más antigua).

Volver a agradeceros a todos los que participasteis la atención y motivación extra que suponen vuestras preguntas, esas que nos obligan a no relajarnos. Poco a poco estamos haciendo una familia interesada en nuestro patrimonio cultural; ayer algunos no pudisteis y así me lo trasmitisteis, pero ya os llegaran los videos.




Al tema; terminamos con la prehistoria iliplense, concretamente con el II milenio a.C., una época poco conocida por los escasos estudios que sobre ella se han realizado. Destacan en nuestro término los yacimientos de “El Villar” (cercano a las Mallas), “El Palmarón” y “La Ruiza”, siendo este último donde nos consta una necrópolis, hoy desaparecida, que muy probablemente estaría asociada al poblamiento del núcleo urbano iliplense. Este poblamiento se empieza a entrever en la excavación que se realizó en la calle Constitución y que dio como materiales más antiguos algunas cerámicas rodadas del II milenio a.C. ¿Indicador de una “ciudad” más antigua de lo que suponemos? Hasta que no se excaven nuevos asentamientos no lo podremos asegurar.

Enterramiento en cista de La Ruiza (según M. DEL AMO)

 

PROTOHISTORIA

Es el periodo a caballo entre los II y I milenio a.C., su nombre responde a que no tenemos constancia de escritura o no la hemos podido aún descifrar, pero sí existen referencias escritas de pueblos que nos informaron sobre estos asentamientos, en nuestro caso las fuentes van a ser clásicas (griegas, fenicias y romanas, fundamentalmente).

Es un momento culminante en la conformación de Niebla como núcleo urbano predominante sobre los asentamientos de alrededor, nuestro pueblo venía vinculado al control de un territorio fértil, en la vega del Tinto y que dominaba la zona intermedia entre Huelva, como puerto fundamental atlántico y la zona del aljarafe sevillano; pero la producción metalúrgica del norte onubense se convierte en protagonista principal para el Mediterráneo y las culturas consolidadas o emergentes en el mismo. El cobre y la pirita onubense, junto con el estaño (o casiterita) proveniente de las islas Británicas acaban amalgamando en un nuevo producto que dará nombre a toda esta época, el bronce, material fundamental para ornamentos, herramientas, armas y objetos suntuarios. Niebla se encuentra en un lugar privilegiado que ya estaba establecido con anterioridad, la vía natural de bajada desde las minas onubenses era el cauce del río Tinto, haciendo nuestro pueblo de núcleo de control y distribución de estos minerales hacia el puerto de Huelva.

Ahora bien, ¿Qué extensión tendría la Niebla del Bronce Final? En este caso la topografía es importante, sabemos que Niebla está situada sobre una elevación del terreno, pero incluso dentro del promontorio que hoy podemos observar rodeado por la muralla almohade encontramos una zona un poco más elevada, delimitada por la cota 40 (40 metros sobre el nivel del mar). Suponemos que la ciudad se ubicaba en estas alturas, sobre todo porque los artefactos descubiertos en los yacimientos cercanos dentro de la actual ciudad se manifiestan “rodados”, es decir, acabaron allí desde zonas más altas.

Delimitada por la cota 40 (en rojo), la parte más alta de Niebla

LA CIUDAD MAS ANTIGUA

Esta fue la “gran alegría” de la sesión. Durante los trabajos de restauración de la Puerta de Sevilla y el callejón de la Ollita, realizados por el área de Arqueología de la Universidad de Huelva, salieron a la superficie multitud de niveles arqueológicos, entre los que destacan una muralla de mampuestos, fechada inicialmente como “prefenicia” sobre el siglo X a.C. Era una muralla compuesta por bloques irregulares de piedra calcarenita de Niebla y reforzada por bastiones semicirculares, se pudo documentar a lo largo del callejón de la ollita y en ciertas partes del denominado “muro de Droop”, antes de llegar a la Puerta del Embarcadero. Hoy podemos ver una reconstrucción que se hizo en superficie den la zona para indicar el lugar por donde iría la muralla, aunque en su mayor parte circula bajo la actual, sirviéndole de cimentación.

Bastión semicircular de la muralla prefenicia de la Puerta de Sevilla (foto CAMPOS, GOMEZ y PEREZ, 2006)

Obviamente la existencia de una muralla, más de las características y tamaño de la nuestra implica la existencia de un urbanismo ya consolidado, o lo que es lo mismo, una ciudad con más de 3000 años de antigüedad. Hablamos en la videoconferencia de que Cádiz, presume de ser “La ciudad más antigua de occidente”, pero esta afirmación sólo se basa en textos fragmentados que nos han llegado por copias de culturas posteriores, muchas veces rozando la leyenda y mitología (si no directamente imbuidos en ella), pero no nos constan restos fenicios más allá del siglo IX, de esta forma, igual que las evidencias nos han privado de la “ciudad de la pólvora”, las mismas evidencias nos han regalado una de las ciudades más antiguas de occidente, probablemente junto a Huelva.

En cierto modo podemos decir que lo que la Historia te quita, la Historia te da.

Y en el caso de nuestro pueblo todavía queda mucha Historia por dar y descubrir; en ese camino queremos andar y, entre todos, ir construyendo el edifico de nuestros antepasados. Aprovecho para agradeceros de nuevo el grado de implicación que tenéis, si bien la charla dura aproximadamente una hora, luego nos extendemos casi otra en preguntas, proposiciones y respuestas, lo que nos agrada especialmente.

Dejamos para una nueva entrada del blog la parte fenicia de Niebla, no queremos hacer demasiada larga esta lectura y así os lo vamos dosificando.

Nos seguimos viendo y leyendo

 

Pelayo Castillo Palacios

Antonio Bonilla Giles

Sebastián Breva Ramírez

viernes, 20 de noviembre de 2020

2ª SESIÓN DE VIDEOCONFERENCIAS, LA PREHISTORIA (I)

 

            El viernes pasado, 13 de noviembre pudimos realizar la segunda sesión de videoconferencias; en este caso orientada hacia la PREHISTORIA de Niebla.

            Antes de nada agradecer a todos los que participasteis vuestro interés y palabras de ánimo; para nosotros es todo un lujo ver como hemos crecido en sólo una semana, ¡24 participantes! Que esperamos sigan aumentando.



            Hicimos una primera introducción etimológica en la que diferenciamos y explicamos las diferencias entre PREHISTORIA, PROTOHISTORIA e HISTORIA, con la escritura como elemento fundamental en esta separación temporal.

            Iniciamos con los restos más antiguos de los que tenemos constancia en Niebla; hace unos 40.000 años, en el denominado Paleolítico Medio, el hombre usaba, entre otros muchos artefactos líticos, esto es, herramientas hechas de piedra. Partimos de la base de los escasos estudios que en Andalucía occidental existen sobre fechas tan antiguas, especialmente en el entorno de Niebla, ya que los materiales recogidos responden a varias prospecciones en superficie y no a excavaciones programadas o de urgencia.


Restos líticos de la Gravera del Apeadero, depositados en el Museo de Huelva

            No podemos asegurar que hubiese grupos humanos en lo que es actualmente el entorno urbano de Niebla, puesto que los materiales recogidos estaban muy rodados y, en su mayoría junto al cauce del río tinto, por lo que pudieron ser arrastrados hasta su lugar de hallazgo, aún así tenemos 3 lugares cercanos a la población con útiles fechables en el paleolítico: La Gravera del Apeadero, El cerro del Palmarón y la meseta sobre los Bermejales.



            En la evolución lógica de las sociedades prehistóricas, los grupos humanos de esta zona andaluza, que inicialmente se asentaron en el litoral y prelitoral onubense, fueron integrando en su economía recolectora-cazadora una incipiente agricultura y ganadería, lo que hizo desplazarse a las nuevas sociedades neolíticas durante los milenios V-IV a.C. hacia el interior, buscando zonas de cultivo u otras más propicias para la ganadería, como pueden ser las tierras menos ricas del Andévalo y Sierra de la provincia.

            Los yacimientos neolíticos próximos a Niebla son el resultado de una campaña de prospecciones realizada por el departamento de Arqueología de la Universidad de Huelva; en el mismo localizaron y ubicaron más un centenar de yacimientos de variada cronología. Los que nos interesan para este periodo se concentran en las elevaciones arenosas del sur del término de niebla, en cerros localizados la margen izquierda del río Tinto. Los útiles líticos reducen su tamaño y perfeccionan su acabado, a la vez que comienzan a aparecer las primeras cerámicas, algunas con decoración incisa.





            El siguiente mileno, el III a.C. entra en la denominada “Edad de los Metales”, concretamente en la Edad del Cobre o Calcolítico, caracterizada en Huelva por os yacimientos metalíferos de sierra y Andévalo donde se extraía y trabajaba esta materia prima. En cuanto a Niebla podemos observar una mayor dispersión de yacimientos por su término, ocupando no sólo las inmediaciones del río Tinto, sino también las proximidades de las vías que llevarían hacia zonas de producción de minerales al norte del término.



Llama poderosamente la atención que casi todos los yacimientos calcolíticos de Niebla pertenecen al mundo funerario, son sepulturas o posibles necrópolis, que forzosamente estarían vinculadas a asentamientos que aún no han sido descubiertos y estudiados. Tan sólo la “Cueva de los Bermejales” podemos considerarla como un asentamiento humano de esta época, por el ajuar descrito y descubierto por Elena Whishaw en 1924.

Para no hacer demasiado extensa la entrada de hoy, dejamos para la siguiente la referida cueva de los Bermejales y el estudio de los sepulcros calcolíticos, destacando sobre ellos los dólmenes iliplenses.

Pelayo Castillo Palacios, Antonio Bonilla Giles y Sebastián Breva Ramírez.

domingo, 1 de noviembre de 2020

I VIDEOCONFERENCIA: JOSEPH RODRÍGUEZ, SACRISTÁN DE SANTIAGO

 

            El pasado viernes comenzamos un nuevo ciclo de videoconferencias sobre Niebla. Éstas van a ser publicadas en el blog, pero con ciertas limitaciones, es decir, no vamos a publicar todo lo que se habló y explicó en la conferencia, por dos motivos:

-       Por limitaciones lógicas de espacio, ya que resumir dos horas en un artículo supondría una extensión excesiva del mismo y su consiguiente cansancio.

-       Por conceder cierta “exclusividad” a los que se molestan en dedicar parte de su tiempo en asistir a charlas/coloquios. Así pues habrá ciertos detalles que quedarán sólo para los asistentes.


Causa por querella de María de las Nieves, vecina de la villa de Niebla.

Contra.

Joseph Rodríguez, sacristán menor de la iglesia parroquial de Santiago de la dicha villa, vecino della, por haberla estrupado debajo de palabra de casamiento.



Así comienza un documento que nos encontramos trabajando en el Archivo diocesano de Huelva (ADH), en la sección “Criminales”, correspondiente a Niebla (legajo 395). Inicialmente podría parecer uno de los muchos juicios eclesiásticos que hemos leído, pero pronto comenzó a mostrarnos datos muy interesantes de finales del siglo XVII (año 1689) en Niebla.

En primer lugar pondremos la definición de “extupro” del diccionario de la RAE:

1. m. Der. Coito con persona mayor de 12 años y menor de 18, prevaliéndose de superioridad, originada por cualquier relación o situación.

2. m. Der. Acceso carnal con persona mayor de 12 años y menor de 16, conseguido con engaño.

3. m. Der. Por equiparación legal, algún caso de incesto.

4. m. Antiguamente, coito con soltera núbil o con viuda, logrado sin su libre consentimiento.

Sabemos que Joseph Rodríguez tenía 19 años cuando es acusado y, por las descripciones de María de las Nieves, ésta no tendría más allá de los 16-18 años, con lo cual el extupro queda justificado, ahora bien ¿era real esa acusación?¿porqué no cumple su palabra? Para todo ello, se establece un tribunal que, en este caso tiene que ser eclesiástico, ya que ciertos delitos (sobre todo los sexuales extramatrimoniales) son de competencia específica de la Iglesia. En el caso de Niebla del Arzobispado de Sevilla, de quien dependía por no existir aún la diócesis de Huelva. El arzobispo nombraba un representante para la causa, que en este caso fue Joseph García Domínguez, vicario de las iglesias de Niebla y quien debía tomar juramento a los distintos testigos, tanto los de la parte acusadora como los del acusado.


Jaime de Palafox y Cardona, Arzobispo de Sevilla (1684-1701)

            Hay dos cosas que nos llaman la atención en primer lugar:

EL DETONANTE.

En una visita que hacen el corregidor de Niebla, Francisco Sánchez Real, Justicia Mayor de la villa de Niebla, y el secretario de cabildo a casa de María de las Nieves, quien vivía con su madre, los oficiales del cabildo descubre un niño recién nacido enterrado bajo el suelo de una de las habitaciones. Puede parecer una barbaridad, pero en esta época era algo bastante común, especialmente y tal y como declara el apoderado de María de las Nieves en el juicio murió sin recibir las aguas, esto es, probablemente el niño murió sin poder bautizarse por lo que tampoco podía enterrarse en lugar sagrado. En las villas de esta época estos niños se enterraban en un lugar próximo al cementerio o directamente en cualquier sitio, como es el caso que nos ocupa.

Enterramiento infantil en ámbito doméstico medieval, en Navarra.


Esta situación, de la que no sabemos como se produce (probablemente por algún informante ¿anónimo?) lleva a que María de las Nieves y su madre Catalina la Carraçana sean desterradas de Niebla. Sabemos por algún testigo que van a Sevilla, de hecho María es vista trabajando en la “Taberna del Elefante” de dicha ciudad.

Parece ser que para “justificar” o atenuar el delito de enterramiento del niño María denuncia a Joseph Rodríguez por extupro, diciendo que el niño es hijo suyo y que le prometió casamiento, sin que lo haya cumplido.


Corregidor y escribano del siglo XVII. Guamán Poma de Ayala

LA CÁRCEL

También es llamativo que Joseph ingrese automáticamente en la cárcel pública de Niebla, desde donde va a seguir todo el proceso judicial. (Sabemos dónde se encontraba, pero es parte de la exclusividad de la videoconferencia). El Justicia Mayor tenía muy buenos argumentos para encarcelarlo sin que se hubiesen realizado testimonios aún, aunque en la Edad Moderna la pena de cárcel se aplicaba con mayor ligereza que ahora, siendo potestad absoluta de los responsables del orden en la villa (alguaciles, justicias, corregidor, etc.).

EL JUICIO

El vicario nombrado por Sevilla prepara una batería de preguntas fijas que se les harán, bajo juramento, a los testigos del acusado (20) en primer lugar y a los de la acusadora (10) tras los primeros. Vamos a dividirlos en dos bloques, porque los testimonios son bastante parecidos en cada uno de los grupos.

A favor de Joseph”:

-       Es de buena familia: vemos que no sólo se enjuicia a la persona, sino que el provenir de una familia “de bien” suele también garantizar un comportamiento correcto; además Joseph está emparentado con cargos públicos de Niebla, de hecho, era primo hermano de cargos públicos, en concreto de uno de los alcaldes ordinarios. Nos consta que María de las Nieves estuvo pidiendo durante todo el proceso que se le llevara a la cárcel del Arzobispado en Sevilla, probablemente por el trato favorable que tenía en Niebla.

-       Es eclesiástico: como hemos visto Joseph es el sacristán menor de la parroquia de Santiago, una de las cinco en las que Niebla estaba dividida, aunque en esa época ya había dos sin cultos. No es un religioso en sentido estricto, puesto que sabemos que se casó posteriormente, pero el estamento religioso concedía una credibilidad por encima del resto del “pueblo llano”.

Posible delimitación de la collación de Santiago con su iglesia parroquial



-       Es blanco:  si amigos, uno de los argumentos principales para que su palabra sea más creíble es que María es mulata, hija de una blanca y un esclavo negro y por tanto con más derechos, aunque sólo sean morales. Incluso algunos testigos ven la imposibilidad del matrimonio por este motivo. Pero en la Niebla Moderna sabemos que había muchos matrimonios mixtos, incluso con esclavos. (Otra explicación que dejamos en exclusividad)

-       María de las Nieves es hija y sobrina de “delincuentes”. Hemos hablado de la importancia de la familia, pues tanto Catalina Carraçana, su madre como su tía Justina fueron castigadas y condenadas un año y medio antes por hurto a destierro, so pena de berguensa pública. Sabemos que la primera se desterró, y luego volvió, pero su tía prefirió la vergüenza pública, o la argolla que es un castigo consistente en colocar en lun lugar público a la reo con una argolla en el cuello para que los transeúntes y vecinos vieran que era culpable de algún delito que, normalmente se especificaba en un cártel. Sabemos dónde estaba esa argolla, pero queda de nuevo para la exclusividad, principalmente porque recientes investigaciones nos han dado nuevos datos que explicaremos en la siguiente videoconferencia. De esta forma, los delitos de la familia estigmatizan a toda ella, confiriendo una especie de culpabilidad compartida, aunque fuese anterior y ya purgado.

 

“A favor de María de las Nieves”

-       Es horada y recogida. Obviamente son opiniones personales de testigos cercanos y favorables a ella, pero no deja de ser llamativo que, “jurando ante la cruz decir verdad” haya testimonios directamente enfrentados, o lo que es lo mismo, que se mentía descaradamente y faltando a juramento (vamos, como ahora).

-       Matrimonios mixtos. Eran muy comunes en la Niebla de 1689, tal y como lo manifiestan los testigos, aunque si es verdad que las mujeres casadas con “pardos o morenos” eran las pobres u ordinarias porque La de mediano / punto y principal, nunca se mescla con los more- / nos por casamiento. Sabemos que más del 15% de la población de Niebla en 1767 era “de color pardo”, casi 80 años después de este juicio, teniendo en cuenta que muchas familias ya se habrían “blanqueado” podemos suponer que el porcentaje era aún más alto en el XVII.

 

Composición de la sociedad iliplense de 1767 (elaboración propia)

EL VEREDICTO

Con todos los antecedentes vistos pensábamos que María sería castigada por perjurio en este proceso, pero sin embargo fue Joseph el que se le consideró culpable, de hecho se le condena a pagar las costas del juicio, se le libera de prisión, y además se transcribe que que debo apersiuir, amonestar, y mandase / apersiuo, amonesto y mando al dicho Joseph Rodrigues que / de aquí adelante, viua casta y onestamente en fe, y no trate / ni comunique más con la dicha María de las Nieves… También se le cesa del cargo de Sochantre de la iglesia de Santiago hasta nuevo aviso. Este veredicto nos hace pensar, junto con el encarcelamiento preventivo tan súbito que la reputación de Joseph no era tan buena como nos intentaban hacer ver sus testigos.

La respuesta, como siempre en un nuevo legajo, concretamente en el 394, Niebla, Criminales del ADH. El 25 de junio de 1713 se abre un nuevo proceso contra Joseph Rodríguez, Sacristán Mayor de Santiago por haber extrupado a Theresa de Jesús , moza soltera que ha quedado preñada.

En este nuevo juicio se habla de otra condena que tuvo dos años antes, y que, a pesar de ello no ha escarmentado. Lo que nos lleva a pensar que en el primero de 1689 ya el comportamiento de Joseph venía demostrando que era tendente a relaciones ilícitas. Este último es definitivo, en el sentido de que se le excomulga, se le suspende del empleo de sacristán, se le obliga a pagar las costas y se le embargan sus bienes, ya que cuando lo van a llevar preso ha huido dejando su casa y su mujer.

CONCLUSIONES

Puede parecer que el morbo de un juicio sea el motivo principal de esta entrada, pero la experiencia nos dice que el formato de los mismos, con las declaraciones de testigos, normalmente locales, añade una ingente cantidad de información adicional e interesante, como son nombres de calles, organización de clases sociales, funcionamiento de la justicia, integración social de minorías étnicas, etc. En definitiva muchos aspectos de la vida cotidiana de los iliplenses del pasado.

Todo lo anterior y mucho más de lo que vayamos sacando de las lecturas documentales iremos presentando poco a poco en nuestras conferencias y debates audiovisuales.

¡Os esperamos!

Pelayo Castillo Palacios, Antonio Bonilla Giles y Sebastián Breva Ramírez

miércoles, 30 de septiembre de 2020

ETAPA 10. EL AGUJERO

 



Tras el parón veraniego, ahora con el tiempo un poco más fresco espero que os apetezca seguir con nuestro paseos iliplenses.



            Esta será una publicación homenaje a Paco Gómez, de quien sacamos las hipótesis que vamos a intentar explicar, el fallecido profesor de la Universidad de Huelva que tanto vínculo tuvo con Niebla y al que ya le hicimos nuestro particular homenaje en una antigua entrada.(ver aquí)

            Vamos por una etapa cortita y de muchas suposiciones, la que nos lleva desde la Puerta del Socorro al “Agujero”. Además las novedades van a ser principalmente “romanas”.

fotografía actual de Sebastián Breva Ramírez

            De entrada podría parecer que falta un trozo de muralla, porque veremos un trozo de talud de contención, de pocos años, cuya función es la de evitar rodamientos y movimientos de materiales desde la parte más alta, recordemos que por el interior la cota del suelo va subiendo, a la par que la calle San Miguel. Igualmente veremos una serie de cipreses alineados que tampoco tienen mucho sentido histórico, pero que en su día se plantaron junto a varios tramos de muralla.



            Si obviamos la parte inferior de piedras y ladrillos alternos, que además no sigue un trazado recto, lo que sería más lógico en el tipo de muralla que tenemos en Niebla, encontramos en la parte superior un conglomerado de piedras, cascotes, cerámicas y barro, pero más gruesos que la famosa tabiya de la que hablamos cuando explicamos la forma de construir la muralla de tapial musulmana de Niebla.

            Este relleno más grueso que podemos ver en la fotografía, es lo que los romanos denominaban opus caementicium, suponía el núcleo y parte estructural en obras de mayor envergadura, es el gran invento constructivo romano, el equivalente a nuestro hormigón actual, con ello conseguían resistencia y rapidez en las construcciones, que si hubiesen sido exclusivamente de piedras habría requerido un mayor esfuerzo económico y de trabajo. Este hormigón se acababa forrando de otros materiales, en el caso de la muralla de piedras cortadas (opus cuadratum); en otros edificios religiosos, civiles, lúdicos, administrativos, etc. Se cubrían de mármoles u otras piedras ornamentales. En el caso de nuestra muralla podemos ver aún algunos de los sillares que, formando dos muros paralelos, cubrieron el hormigón interior, dando lugar a una muralla de gran potencia (2/3 metros de espesor) que podríamos fechar en la época republicana de la dominación romana, esto es, entre los siglos II y I a.C. para nuestra Ilipla.



            Según Paco Gómez, esta teoría corroboraba la de una ciudad romana en la parte alta de Niebla, amurallada y con sus puertas de entradas, una de ellas El Agujero.

            Ahora vamos a dar un salto temporal y nos vamos unos siglos más tarde, concretamente al XIII, cuando un geógrafo persa, llamado al-Quazwini recupera una descripción de Niebla que hizo al-Udri (s. XI) en la que refiere lo siquiente:

… Dijo al-Udri que las murallas de la ciudad se construyeron sobre cuatro imágenes: una se llamaba Dardaya, y sobre ella había otra imagen más, una segunda se llamaba Makija, e igualmente sobre ella había otra estatua. La ciudad se construyó sobre estas imágenes, y la parte más elevada de su construcción estaba colocada sobre los hombros de dichas estatuas. Debido a esta particularidad arquitectónica, la ciudad de Niebla no tiene igual entre el resto de las ciudades…

            Evidentemente es una descripción un poco simbólica, pero Paco veía en estas “imágenes” las estatuas que adornaban los edificios romanos de importancia, entre ellos los arcos triunfales y las puertas de entrada a las ciudades.

Arco de Constantino

            Otros elementos que podrían indicar que el Agujero es una de las puertas romanas de Niebla es el peculiar diseño de los torreones que la flanquean, del que sólo nos queda el más occidental, con su planta poligonal, suponiendo que el que estaba en el lado oriental de la puerta desapareció con las obras de construcción del vecino alcázar cristiano. De la misma forma, cuando se asfaltó la carretera Nacional que circula junto a la muralla, aparecieron junto al Agujero una serie de “losas grandes de piedra”, que podrían corresponder a la calzada romana que iba de Huelva a Itálica y que forzosamente pasaba por Ilipla y junto a sus puertas de acceso.


Porta Palatina (Turín)

            Por su situación norte podríamos pensar en uno de los accesos del cardus maximus de la Ilipla romana, el eje urbano que seguía la dirección N-S.

            Tan sólo exhaustivas excavaciones y estudios más profundos podrían aclararnos un poco esta situación de incertidumbre sobre esa puerta ¿secundaria?

Niebla romana, según CAMPOS, RODRIGO y GÓMEZ, en "Arqueología urbana en el conjunto histórico de Niebla"

            Tradicionalmente se la ha definido como un portillo abierto en la Edad Moderna para facilitar un acceso más rápido a la fortaleza, recordemos que la entrada más cercana sería la Puerta del Socorro, incluso en una de los desaparecidos cursos de verano se mencionó una fuente del siglo XVII donde le daba un uso distinto, ya que se utilizaba para que entrasen los presos en el castillo sin mostrar sus vergüenzas por las puertas principales.

            Portillo secundario o puerta romana, el tiempo y las investigaciones futuras lo aclararán y esperamos seguir estando aquí para contarlo.

 

            Pelayo Castillo Palacios, Antonio Bonilla Giles y Sebastián Breva Ramírez.